Mitos sobre la cerveza
No solo de los antiguos dioses griegos o nórdicos existen mitos, sino también de muchísimas otras cosas, como, por ejemplo, los que vamos a ver hoy, los mitos que existen sobre la cerveza alrededor del mundo. Así que, como nosotros queremos descifrar todos esos mitos, hoy os voy a contar los mitos que yo conozco y a resolverlos, quién sabe, lo mismo ayudáis a algunos amigos en este tema.
– La cerveza siempre hay que consumirla fría. Este mito es totalmente falso, y ya lo sabemos, ya que, dependiendo de la variedad y el grado de alcohol de la cerveza la tomaremos a una temperatura o a otra.
– Sin espuma la cerveza es más sana. Otro mito que es totalmente falso, ya que la cerveza hay que tomarla siempre con espuma, siendo los dos dedos la medida perfecta. La espuma hace la función de ‘tapón’ y evita la oxidación y que desaparezca el gas, así el aroma y el sabor permanecerán más tiempo en nuestra cerveza.
– La cerveza negra tiene más alcohol. Falso, ya que el color solo refleja el nivel de tostado de la cebada y no tiene nada que ver con la graduación de alcohol que contenga dicha cerveza.
– Las mujeres embarazadas no pueden tomarse una cerveza. Esto, en principio, es comprensible que se piense, pero es un gran mito, ya que incluso podríamos decir que es favorable, con moderación, por supuesto, y esto es porque influye en el buen desarrollo del feto y además podría evitar malformaciones gracias al contenido de ácido fólico. Pero eso sí, acordaos que siempre tiene que ser sin alcohol.
– La cerveza engorda, sobre todo en la parte de la barriga. Es, quizá, el mito más extendido y que, nuevamente, tengo que desmentir, ya que la cerveza, consumida moderadamente, no engorda más que un simple zumo, es más, tiene menos calorías que el vino tinto, por ejemplo. Es cierto que si combinamos la comida rica en grasa y las cervezas (habitualmente), engordaremos, pero no tiene nada que ver con el consumo de cerveza, sino por la mala alimentación que estaríamos llevando.
– La resaca se remedia con cerveza. Totalmente falso, ya que lo que sucede es que le damos más alcohol a nuestro hígado y hace más lenta la recuperación, por eso no parece que nos quita la resaca. Esto no os lo recomiendo, ya que no es nada saludable.
Foto Vía Clubdarwin